Más profesionales, y menos asalariados, son la nueva cara de las quiebras en PR

Por: Laura M. Quintero de Noticel

Publicado: 22/09/2013 09:02 am
El perfil de las personas que se van a quiebra o buscan consejería financiera para superar su situación crediticia ha cambiado en el último año, en comparación con quienes radicaban en 2006, cuando apenas comenzaba la crisis fiscal. La nueva norma incluye más profesionales y menos trabajadores asalariados.

(Archivo/EFE)
Las constructoras, los doctores, las vaquerías, cafeterías y restaurantes son los cinco tipos de negocios con más radicaciones en el mes de julio, según el Boletín de Puerto Rico. “Las quiebras han ido aumentando y lo que se augura no es nada bueno”, señaló Eugenio Alonso Alonso, Presidente y CEO de Consumer.

La construcción, según el consejero financiero, ha disminuido porque los bancos están más rigurosos con el dinero que prestan para proyectos. Los dueños de cafeterías y restaurantes tienen menos margen de ingreso debido a los muchos gastos que requieren sus negocios. Los médicos, igualmente, incurren en gastos de oficina y equipo, mientras las aseguradoras no le pagan suficiente. Las vaquerías, por otra parte, pueden estar experimentado una disminución en su demanda de leche debido a una sustitución por leche importada, opinó.

Durante este año, se han radicado 7,683 casos de quiebra; 320 casos menos que los reportados el año pasado para la misma fecha. Se estima que entre 20 y 30 personas radican una petición de quiebra cada día. Al final de mes, sin embargo, los casos se disparan hasta 50 por día.

Los profesionales y comerciantes, con un nivel de educación alto, son los nuevos deudores, que se acogen a los beneficios de la ley. En comparación con el 2006, los clientes son personas con mayores complicaciones con el gobierno en cuanto a contribuciones y pago de impuestos, aseguró el licenciado Wilbert López Moreno.

“Estas personas estaban en su mejor momento en 2008, pero los ingresos que reportaban en la solicitud de préstamos, no se reflejaba en sus contribuciones”, explicó. El abogado agregó que los profesionales que van a quiebra tienen por lo general una capacidad de pago menor, por el costo de vida y la cantidad de gastos en utilidad en los que han incurrido.

Uno de los graves errores que cometen los deudores es que cogen préstamos, a la vez que cogen tarjetas de crédito. “La gente paga crédito con crédito, y eso hace que en su momento dado se queden sin crédito y sin capacidad de pago”, comentó el licenciado.

López Moreno señaló, sin embargo, que muchas personas endeudadas optan por cerrar sus negocios o entregar su propiedad a la hipoteca, en vez de acogerse a la ley de quiebra debido a que sus ingresos son tan leves que no tienen forma de pagar la tarifa que impone el tribunal, ni pagar el honorario del abogado, así como el curso de crédito de consumo requerido por ley. "No puedo responsablemente radicarle un caso a alguien que no tiene capacidad de pago", comentó.

La tarifa de radicación va desde $281, en el caso de reorganización por capítulo 13; $306 en el caso de liquidación por capítulo 7; y $1,213 para las corporaciones que se van por capítulo 11.

Las personas que radican por capítulo 7 y capítulo 13 tienen un promedio de ingreso de $29,000 anuales, pero la quiebra no discrimina, según Alonso Alonso. "Le puede pasar a todos". Entre ellos abogados, constructores independientes, empresarios y artistas. “En la medida en que estés acostumbrado a un ingreso dado y no te ajustas a tu nueva realidad económica, te puede pasar”, mencionó al recordar que el salario puede fluctuar si, por ejemplo, se pierdan contratos o no se reportan tantas ventas.

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Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D. LL.M.
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